La Maldición de Shirley es la primera parte del segundo episodio de la temporada 2, que se emitió el 8 de diciembre de 2000, antes de Coraje en la Gran Ciudad Apestosa.
Sinopsis[]
Shirley pone una maldición sobre Justo porque es demasiado cruel con los demás.
Trama[]
Mientras Muriel y Coraje se preparan para la fiesta de cumpleaños de Justo (aunque ni siquiera quiere tener una fiesta de cumpleaños), Shirley se acerca a la granja Bolsa y pregunta si tienen algo para ayudarla a librarse de la pobreza. Muriel le da a Shirley una bolsa con monedas de plata y dinero, un pastel enorme y una tabla con té y terrones de azúcar. Coraje le da a Shirley su diente de oro. Shirley luego le pregunta a Justo qué tiene que darle, a lo que él responde "¡LA DESPEDIDA!". Con esas palabras, cierra la puerta en la cara de Shirley, y todo lo que le ha dado Muriel a Shirley se arruinan. El pastel y el té le salpican la cara, y el diente de oro de Coraje y el dinero en la bolsa de Muriel están esparcidos por todas partes. Shirley se molesta mucho por la mala actitud de Justo después reírse de ella.
Con su saxofón místico, Shirley lanza una maldición sobre Justo como castigo por ser un idiota. Esta maldición hace que Justo tenga una nube de tormenta flotante con lluvia interminable cayendo sobre él en todo momento, pero el granjero malvado no cree en ninguna maldición.
Coraje debe hacer algo para detener la maldición, pero Justo sigue siendo extremadamente obstinado y gruñón con las personas, por ejemplo, se niega enojado a ayudar a Coraje y su esposa, Muriel, a organizar su propia fiesta de cumpleaños y aún ignora su maldición frente a ella. Justo se va a ver una película pero fue totalmente irrespetuoso con una anciana y un hombre de barba larga, cuyos intentos de ver una película en un cine son bloqueados por la nube de lluvia de Justo, lo que hace que el gerente eche a Justo del teatro. Justo se va caminando y se encuentra con una anciana que se niega a ayudarla a cruzar a cruzar la calle; también se encuentra con Floyd que se niega no entregar una carta a la prometida ya que Floyd esta siendo atacado por un monstruo con tentáculos. Con cada una de estas cosas, la nube se vuelve mucho más grande y oscura.
La maldición de Justo continúa causando problemas a su alrededor donde quiera que vaya. Mientras todos duermen, la nube de lluvia de Justo empapa la cama y Muriel no tiene más remedio que decirle a Justo que tiene que dormir en el techo porque ignora la maldición. Mientras está sentado en el techo, Justo exclama "¡Bah, no existen las maldiciones! No es posible algo así", y se quita las gafas para limpiarlas, momento en el que cae un rayo de repente, sorprendiéndolo y haciendo que se le caigan las gafas, que luego se deslizan hacia el borde del techo. Sin sus anteojos, Justo se vuelve loco y comienza a atacar objetos y personas comunes, creyendo que son monstruos.
Al día siguiente, el cumpleaños de Justo comienza como Dr. Vindaloo y Madre de Justo llegan como los únicos invitados reconocibles para la fiesta. Muriel necesita que su esposo asista a su fiesta, pero Justo todavía está en el techo y que en su cuerpo empiezan a crecer setas. Mientras tanto, Justo comienza a ver el tubo de la chimenea como una serpiente, corre hacia él y baja directamente a la estufa de donde sale cubierto de hollín y asustando a todos, el Dr. Vindaloo y Mamá de Justo a irse y Muriel a ponerse furiosa con su marido. Pero, una vez más, mientras mira a Muriel, comienza a imaginarla como un gran monstruo, pero en realidad, ella está sosteniendo un portavasos para que Justo se pare en él, debido a su nube de lluvia maldita, lo que hace que el piso se moje mucho. Cuando Justo agarra a Muriel y la tira al suelo, Coraje comienza a gritar y relinchar como un caballo.
Coraje ahora piensa que la única forma de detener la maldición es obtener ayuda de quien la lanzó sobre Justo, Shirley. Coraje llega frenético indicando su problema, y Shirley responde "El estúpido, es estúpido ¿cierto?". Coraje asiente con la cabeza. Shirley explica que no hay nada que ella pueda hacer y que solo Justo puede levantar la maldición "encontrando generosidad en su corazón, y solo puede hacerlo viéndose a sí mismo como realmente es". Sin embargo, Shirley le dice a Coraje que siente pena por él y le vende un espejo para que lo use con Justo. Mientras Coraje le lleva el espejo a Justo, este tropieza con el techo y accidentalmente rompe el espejo en su cabeza. Coraje ahora sostiene el espejo roto y se ve a través del agujero. Sin embargo, en lugar de ver Coraje, Justo, todavía en medio de su delirio, ve a un niño se queja de que le arde la cabeza con el calor del sol. Justo inmediatamente simpatiza con el niño y se vuelve compasivo, preguntándole al niño dónde está su gorra. El niño responde que no tiene uno. Justo murmura que un niño pequeño no debería estar sin gorra, coloca su sombrero en la cabeza de Coraje y luego sonríe. Coraje se queda allí, perplejo. La nube de lluvia, entonces, desaparece y la maldición se levanta.
Coraje ayuda a Justo agarrando sus lentes y poniéndoselos. Luego, mientras Justo está en la cama recuperándose, Muriel le señala que debería agradecer a Coraje por deshacerse de la maldición por él. Justo se queja y mira a Coraje, ve que Coraje lleva puesto su gorra y se lo arrebata. En este punto, la maldición regresa rápidamente. Justo exclama "¡Bah, no existe las maldiciones!" y es golpeado por un rayo.
Personajes[]
Trivia[]
- Es la segunda aparición de Shirley.
- El hombre de barbudo en el cine es el mismo que apareció en "El Espeluznante Fred" aparece en uno de los flashbacks de Fred. Sin embargo, no lleva su sombrero de vaquero en este episodio.
- La maldición de Shirley en este episodio: "Sobre tu cabeza calva, caerá una maldición: mientras tu alma viva en tu bolsillo, y tus monedas no puedas repartir, ¡tus cielos estarán negro como tu corazón!"
- Shirley afirma que no puede eliminar la maldición que le puso a Justo. Sin embargo, en un episodio posterior, "La Estafa", Shirley elimina dos maldiciones con bastante facilidad. Teniendo en cuenta que solo eliminó estas maldiciones después de ver a sus víctimas mostrar preocupación por los demás, es posible que mintiera para ayudar a Justo a superar su codicia.